Queso elaborado tradicionalmente con dos capas, separadas por ceniza. Se
puede comer en sándwich, en tabla de quesos, para fundir, entre otras
opciones.
El queso tiene un color amarillo claro, es un poco blando y bastante
elástico. Se identifica rápidamente por su capa de carbón vegetal que
separa las capas de queso que no sólo sirve para dividirlas, sino que
también ofrece una presentación estética, espectacular y un sabor
complejo que se encuentra en el centro. El queso necesita entre 45 días
para degustar, profundizando su sabor, aroma suave con el tiempo, con
una corteza amarillenta, húmeda y con ligera textura. Horma de 5kg aprox.
*Las imágenes son ilustrativas.